Este es el boletín de la sección de Madrid de EL PAÍS, que se envía cada martes y al que se suma otra entrega los viernes con planes para el finde. Si no estás suscrito, puedes apuntarte aquí.
Toc, toc. ¿Hay alguien ahí?
El País Semanal dedicó su número de este domingo a Madrid. Te dejo por aquí el enlace al especial, un monográfico sobre el momento vibrante que atraviesa la capital y los dilemas asociados a esta fiesta a la cual no todo el mundo parece haber sido invitado. Madrid apunta alto, bulle al ritmo de su vida callejera de siempre, pero también al que imponen grandes eventos y fortunas internacionales. Su producto interior bruto crece un 0,2% por encima de la media española, con récord de llegada de turistas, y ha superado el millón de vecinos de origen latinoamericano.
Junto con el brillo de este indiscutible éxito aparecen problemas como precios al alza y una expansión urbana atravesada por múltiples contradicciones. Uno de cada cinco madrileños gana menos de 500 euros al mes y el Gini de la capital, el índice que mide la desigualdad, llega al 35%, solo por encima de Ceuta y Melilla en el territorio español. Madrid deslumbra, atrae talento e inversión privada de todo el mundo. Concurre a la competición de ciudades globales junto a Londres, París o Berlín, pero esconde un reverso que genera tensiones sociales todavía sin resolver.
Esta exitosa marca —que se ha perfilado en gran medida pese a los políticos, no gracias a ellos— lo es solo en apariencia. Está empujando a amplias capas de la población hacia los márgenes materiales y espaciales de la ciudad. Aunque en Madrid nadie quiere ser el tipo que apaga la música de la fiesta, urbanistas, consultores, geógrafos y sociólogos ya señalan que los retos de la capital son mayúsculos. Tienen que ver con su forma de crecer y de integrar a sus ciudadanos, los problemas derivados de la turistificación del centro, que amenaza con vaciarse de vecinos, o la calidad de los servicios públicos en los barrios del sur.
Te animo a que te asomes a las páginas del suplemento para sacar tus propias conclusiones sobre estos y otros procesos que acontecen en la capital, como la gentrificación en Vallecas o la transmutación de lo castizo en un nacionalismo de nuevo cuño. Además, aprovecho este boletín para recordarte que EL PAÍS cumplió años este domingo. El 4 de mayo de 1976 el diario salía a la calle por primera vez, lo que significa que alcanzaremos el medio siglo de historia en 2025. Esta trayectoria ha discurrido en paralelo a la democracia de nuestro país y solo es posible con tu apoyo. Gracias por estar ahí, apoyando el periodismo en tiempos inciertos.
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