¡Hola! Agosto es un mes difícil para la moda. Las tiendas están vacías, las colecciones de verano ya están de rebajas y todavía hace calor para pensar en las de invierno. Pero la actualidad de moda no descansa, ni siquiera en vacaciones. Esta semana, por ejemplo, hemos publicado un análisis del traje que Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, vistió en su reunión con Trump en Washington. La última vez que estuvo en la Casa Blanca, el entorno del presidente estadounidense le reprochó, con maneras bastante cuestionables, que vistiera como lleva vistiendo desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia: con prendas de estilo militar. Les parecía una falta de respeto, decían. Así que, para la reunión de este lunes, el presidente ucraniano lució un conjunto de chaqueta, pantalón y camisa, todo en negro. ¿Sumisión o resistencia? En ICON nos hicimos esta pregunta, y encontramos varios argumentos al respecto. Por ejemplo, que estas prendas forman parte de una colección que Zelenski ha encargado para adaptar su guardarropa a la letra pequeña del protocolo. Es más formal que sus sudaderas y polos militares, pero sigue sin ser un traje de tiburón de las finanzas. Es un término medio que, en el fondo, resulta bastante inteligente. Y por eso ha dado que hablar. La relación entre la política y la moda, en todo caso, es un tema casi infinito. En esta redacción hemos abordado varios casos a lo largo de los años, desde aquella vez en que Pablo Iglesias estrenó americana hasta el traje que llevó Joe Biden en su investidura en 2021. Hemos hablado de corbatas, de trajes, de colores y de cortes. Aunque los hombres en la política no están sometidos a un escrutinio tan salvaje y despiadado como las mujeres, cada vez prestamos más atención a lo que llevan puesto. Y en una época en que las redes amplifican y viralizan hasta el detalle más insignificante, no parece que este fenómeno vaya a desaparecer.
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