¡Buenos días!

‌

Europa y la OTAN están desde ayer en guardia. La incursión de 19 drones rusos en Polonia ha encendido todas las alarmas. Rusia no aclara si ha sido intencionado o un error, pero le sirve para poner a prueba la determinación de la OTAN y de la UE ante sus veleidades expansionistas. Y sobre todo, para testar si el artículo 5 del tratado de la Alianza Atlántica, aquel que establece que un ataque a uno de sus miembros será considerado un ataque a todos, está vivo o muerto. 

De momento, como nos explica Marc Bassets en esta crónica, Polonia ha invocado el artículo 4, que prevé abrir consultas en caso de que un país miembro considere amenazada su integridad territorial. Varsovia las ha pedido. Su mando militar calificó la incursión de los drones bomba como una “violación sin precedentes del espacio aéreo polaco”. La OTAN, por su parte, advirtió del riesgo de escalada y, por primera vez, cazas aliados participaron en la operación de derribo de los intrusos.

‌

Si los nervios ya estaban a flor de piel, este incidente ha causado un gran impacto en Polonia. “Es lo más cerca que hemos estado de un conflicto abierto desde la II Guerra Mundial", dijo el primer ministro Donald Tusk. Hasta la derecha euroescéptica ha cerrado filas con el Gobierno en la necesidad de blindar su seguridad.

‌

• Así son los nuevos drones rusos: más potentes, más letales y con inteligencia artificial

‌

La OTAN se puso en alerta con una gran cuestión aún pendiente: ¿Era un acto deliberado? La única versión que tenemos es la que ofreció Bielorrusia, país aliado de Moscú: los drones iban a Ucrania pero interferencias electrónicas los habían extraviado. El Kremlin no lo aclaró. Y tuvo todo el día para hacerlo. Se limitó a decir que sus objetivos están en Ucrania.

‌

• Aquí encontraréis todo lo que se sabe de los drones rusos derribados.

Si algo está quedando claro tras este incidente y el ataque de Israel en Qatar es el fracaso de la estrategia del presidente de EE UU. El acelerado declive de su autoridad. Hace solo un mes el propio Trump estrechaba la mano de Vladímir Putin en Alaska. Pero de nada le ha servido. Poco después, Putin le bailaba el agua a Xi Jinping, el principal rival de EE UU; jugaba con Trump al gato y al ratón en la negociación sobre la guerra de Ucrania y ahora pone a prueba los límites de la OTAN. ¿Y qué dijo ayer Trump sobre este nuevo desafío? Cosas ininteligibles.  

‌

• Putin provoca y amenaza. Nuestro editorial pide unidad ante la escalada. Considera que la condescendencia de Trump ha contribuido a que el Kremlin aumente su presión belicista sobre la OTAN.

‌

• Análisis | El mayor choque en tres años de guerra. Por María R. Sahuquillo.