¡Buenos días!

Carlos Mazón ha claudicado. Ayer presentó su dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana empujado por la indignación de las víctimas y el rechazo de la ciudadanía a su gestión, pero ha dejado en herencia un partido cautivo. La crisis no está resuelta: la sucesión genera tensiones internas y el futuro del PP valenciano queda en manos de Vox. Será su líder, Santiago Abascal, quien decida si facilita una nueva investidura y con qué candidato. 

En la comparecencia en la que anunció su renuncia, Carlos Mazón se presentó como una víctima, apenas reconoció errores y reincidió en la estrategia ya fallida de atribuir a la Administración central y sus agencias toda la culpa de la tragedia. Aquí tenéis los diez puntos clave de su declaración.  

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• Mentiras y medias verdades del discurso de Mazón. Por Natalia Junquera.

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• La víctima 230. Por Elvira Lindo.

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Elsa García de Blas nos cuenta que Feijóo solo quería pedirle que renunciara a la reelección, pero tras el impacto psicológico provocado por el rechazo de las víctimas en el funeral de Estado, fue el propio Mazón quien ofreció su dimisión. El líder del PP se mostró ayer empático con Mazón: “Ha sufrido una auténtica cacería política y personal”, dijo. 

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• Así transcurrieron las 72 horas que llevaron a la renuncia. Las asociaciones de afectados consideran indigno que el presidente se haya ido haciéndose la víctima. 

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Mazón seguirá como diputado y eso le permitirá mantener la condición de aforado, algo que tanto los socialistas como Compromís han criticado. Mientras tanto, una baja médica le permitirá eludir las comisiones de investigación. Javier Casqueiro explica aquí la profunda crisis en la que se encuentra el PP de Valencia, con tres aspirantes a la sucesión. 

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Feijóo queda ahora en manos de Vox para mantener el Gobierno de la Generalitat. Si no hay acuerdo, habrá elecciones anticipadas en marzo.

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• Aquí os dejo nuestro editorial: Los valencianos ya no podían más. 

Maribel Vilaplana estuvo declarando ante la juez de la dana casi cuatro horas. Pero, por lo que ha trascendido, no aportó grandes novedades sobre su almuerzo con Mazón el día de la dana. Dijo que el presidente no paró de recibir llamadas, pero que no escuchó las conversaciones.

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• Qué resuelve y qué deja abierto la declaración de Vilaplana.

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• Más morbo que sustancia. En este análisis, Jordi Nieva explica la relevancia jurídico-penal que puede tener para Mazón el testimonio.

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La dimisión de Mazón tapó el evento que el PP esperaba explotar con mayor fruición: el juicio contra el fiscal general del Estado: