Estamos en la era de las plataformas, pero al final siempre hablamos de las mismas, de las más grandes, las más seguidas. Sin embargo, ahí fuera hay un mundo lleno de otros servicios de streaming con contenido de nicho que están esperando a ser descubiertos. En esta nueva entrega de boletines dedicados a esas otras plataformas, nos adentramos en el mundo de la telerrealidad, con mucho lujo, familias con vidas muy ajetreadas y relaciones enrevesadas. Hoy echamos un vistazo a Hayu, pronunciado de forma parecida a “ey you”.

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Breve historia. La plataforma propiedad de NBCUniversal nació en 2016 para llevar fuera de Estados Unidos programas de éxito de canales como E! o Bravo. Está dedicado exclusivamente a la telerrealidad y tiene entre sus franquicias más populares Las Kardashians y sus derivados, las Real Housewives, Bellow Deck o Top Chef. En total tiene más de 350 programas y 10.000 episodios disponibles sin anuncios y con opción de descargar para ver sin conexión a internet. Ahora está disponible en 45 países. Y una de sus grandes bazas es que muchos de esos programas se estrenan en la plataforma el mismo día que se emiten en Estados Unidos, algo que se pueden permitir porque su contenido solo está en inglés, no está doblado ni tiene subtítulos en otros idiomas. 

¿Qué se puede ver? Está claro que la telerrealidad es el contenido exclusivo de esta plataforma, pero para conocer sus programas estrella, hemos preguntado a Hendrik McDermott, director general de Hayu y EMEA Networks & International Direct-To-Consumer de NBCUniversal. El ejecutivo menciona The Real Housewives, una franquicia que ya tiene versiones en Beverly Hills, Salt Lake City, Potomac, Durban, Dubai, Washington, Miami, Johannesburgo, Ámsterdam… y así hasta las 22 versiones en Hayu. Otra de las franquicias estrella es Below Deck, que sigue la vida de los tripulantes de yates de lujo y sus exigentes y complicados clientes. Otro de los títulos que menciona entre los de más éxito es Vanderpump Rules, un formato que nació en 2013 que sigue a los empleados de un restaurante en Hollywood. También señala Summer House (que sigue las vacaciones de verano de un grupo de amigos en Montauk) y Southern Charm (sobre un grupo de ricos solteros de Charleston, en Carolina del Sur). 

En España. Aquí llegó sigilosamente en febrero de 2021 como servicio directo al consumidor, es decir, que cualquiera lo puede contratar sin intermediarios. Un mes después ya estaba en Amazon Prime Video Channels, en agosto llegó a Xbox y en noviembre aterrizó en las smart tv de LG. En la línea del resto de plataformas, no facilitan datos de suscriptores, pero Hendrik McDermott asegura que están muy satisfechos con el crecimiento en España. “Nos centramos en la calidad de los suscriptores (más que en la cantidad), analizando su valor a lo largo del tiempo, así como métricas de alcance y minutos reproducidos”, explica, y añade como dato que el 50% de sus usuarios en todo el mundo acceden a la plataforma de forma diaria. “En España, la mayoría de nuestros suscriptores descubren el contenido de Hayu a través de las redes sociales, ya sea mediante cuentas de fans, vlogs y blogs o medios de comunicación. Desde nuestro lanzamiento en 2021, el número de seguidores en España ha ido creciendo de manera constante”, dice.

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También le pregunté por los programas que más se siguen en España en su plataforma. No es una sorpresa que la franquicia The Real Housewives sea la más popular, especialmente las ediciones de Beverly Hills, Salt Lake City y Orange County. La siguiente más vista es Below Deck, con Below Deck Med (la edición grabada en el Mediterráneo) en primer lugar. Y también tiene gran acogida entre los espectadores españoles Vanderpump Rules. “Los fans más apasionados de la telerrealidad en España valoran la posibilidad de ver los programas en versión original en inglés”, asegura, desmintiendo, desde su punto de vista, que el idioma sea un hándicap en este caso. 

Cómo funciona y cuánto cuesta. Hayu se puede contratar tanto a través de su web como en Amazon Prime Video Channels. Está disponible en todo tipo de dispositivos y permite descargas para ver el contenido sin conexión. No tiene publicidad. Eso sí, como decíamos, solo está disponible en inglés. Ofrece una prueba gratuita de siete días y el precio es de 4,99 euros al mes. Hay opciones para contratarlo seis meses por 23,99 euros (un mes de ahorro) o por 12 meses por 43,99 euros (tres meses de ahorro).

Hoy solo os voy a hablar de una serie, pero es una de las grandes miniseries de lo que llevamos de año, así que compenso cantidad con calidad. Ya os adelanté la semana pasada que había empezado a ver Adolescencia (Adolescence, en Netflix) y que debíais apuntarla en la agenda. Confirmamos, es un serión. Una mañana, la policía entra en la casa de una familia para detener a un adolescente de 13 años acusado de asesinato. Podría ser el argumento de cualquier drama policial, pero en este caso tanto el fondo (un crimen cometido por un niño) como la forma hacen que la serie tenga un peso diferente. Porque cada uno de sus cuatro capítulos está grabado en un solo plano secuencia. Es decir, la cámara empieza a grabar y no para hasta que termina la hora del episodio. Son planos sin trampa ni cartón: en otras ocasiones se aprovechan ciertos momentos para cortar sin que se note, pero aquí no hay corte ninguno. Requiere una destreza técnica máxima. El resultado son cuatro capítulos fantásticos, especialmente el primero y el tercero. Detrás de la cámara está Philip Barantini, quien ya realizara en plano secuencia la película El chef (Boiling Point), protagonizada por Stephen Graham, cocreador de la serie y que interpreta al padre del chico. 

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El primer episodio sigue la detención, el traslado a la comisaría y los primeros minutos allí hasta que llega el interrogatorio. Vemos los momentos de incomprensión iniciales en la casa, acompañamos al detenido subidos en el coche de policía con la cámara fija en él, recorremos los pasillos de la comisaría viendo el día a día de los agentes o la llegada del abogado de oficio, nos quedamos con los padres mientras esperan que les expliquen los siguientes pasos. Estamos igual que ellos, no sabemos qué ha pasado ni qué va a pasar hasta que llega el clímax emocional final. El segundo capítulo sigue las pesquisas de dos policías en el instituto del acusado y la víctima y vamos entendiendo el entorno y las circunstancias. El tercero salta en el tiempo y adquiere el punto de vista de una terapeuta que debe evaluar al chico en un cara a cara que fluctúa por diferentes puntos emocionales por los que también transita el espectador. Y el cuarto sigue un día en la vida de la familia meses después de lo ocurrido y las consecuencias que ha tenido. Stephen Graham (el padre) y Erin Doherty (la terapeuta) están de 10, e impresiona el debutante Owen Cooper, el adolescente protagonista. No sería raro que acabe en muchas listas de lo mejor del año. 

Patricia Rodríguez, compañera especializada en moda y belleza y a la que podéis leer sobre todo en SModa, es mi invitada de esta semana para aportar su recomendación.

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