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Lo único que tienen en común los planes que propone EL PAÍS para este fin de semana es que son festivales, pero cada uno tiene su barrio y su motivo. El primero es de humor y su objetivo es dar a conocer los mejores talentos locales y extranjeros: La Llama Fest se celebra hasta el domingo en dos de los espacios más característicos de Sants (Les Cotxeres y la Lleialtat Santsenca). Mientras, en el centro de la ciudad, el festival es culinario porque los restaurantes y hoteles más lujosos del Paseo de Gracia abren sus puertas para que uno los pueda descubrir a través de su cocina. Un último festival, más popular, es el que se celebra en el Clot: gracias a sus comerciantes, se podrá disfrutar de vermut, calçots y DJ con The Calçot Festival.

Con la vocación de sumar cada vez más adeptos a la comedia, este Festival celebra su octava edición con más de un centenar de artistas programados hasta el domingo. Repartido entre las Cotxeres de Sants (calle de Sants, 79) y la Lleialtat Santsenca (calle Olzinelles, 31), la programación combina stand-ups de nuevos talentos con comediantes de éxito: mañana a las 12h se podrán descubrir 10 nuevos cómicos en un mediodía de micrófonos abiertos y, por la tarde (a las 18:30h), Beñat Iturbe estrenará Habla durante una hora. Tras él, Carlo Padial volverá a los escenarios 5 años después con el espectáculo inédito No te lo quería decir por teléfono. Todo, en este Llama Fest que también organiza charlas como las de Mikel Iturriaga y Sandra Lozano para hablar de comida y humor con Kike García (mañana a las 13h en les Cotxeres) o el encuentro de Elisenda Pineda con los directores y guionistas de Polònia (mañana a las 13h en la Lleialtat). Una programación extensísima que se puede disfrutar comprando entradas diarias (23 euros) o una sola para todos los días (90 euros).

De los restaurantes Blanc o Solc (ubicados en los hoteles Mandarin y Majestic) pasando por el LomoAlto & LomoBajo o el Jardín del Alma. Todos están en el Paseo de Gracia y, hasta el domingo, abren sus puertas para que uno pueda degustar su cocina a precios más asequibles. A través de la iniciativa Passeig de Gourmets, ofrecen platillos por 10 euros con cerveza o cava: en el Somni Restaurant hay albóndigas con pulpitos estofados y milhojas de patata o en la terraza del Hotel ME se sirve un bonito flambeado con aguacate y vinagreta de encurtidos. También se pueden probar los bocadillos de entre 15 y 20 euros que ofrecen el Almanac o el Solomillo; como un briox de mejilla ibérica o una Hamburguesa de rubia gallega. Y, para terminar, por 8 euros, se puede ir al bar del Hotel Majestic a probar un tiramisú o en el Bistrot de Santa Eulàlia un Éclair spéculoos con topping de cramble de frambuesa. Todo con una programación que, hasta el domingo 23, también incluye cenas musicales, talleres de alta cocina y maridajes.