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Ante la posibilidad de hacer un cuento de Navidad o una entrevista al uso, el cómico Raúl Cimas (Albacete, 49 años) elige el humor. “Yo no soy nada interesante, la verdad, en general los cómicos…”, dice con ese tono tan suyo, aburrido pero tierno, un poco nasal, que normalmente acaba en puntos suspensivos. Físicamente: menea la cabeza, encoge los hombros y pone ojillos. ¡Así es la vida!, dice con el cuerpo. Miembro original de los chanantes, dibujante de cómics y actor de cine y teatro, se ha hecho popular en la tele. Este año ha sido compañero recurrente de Buenafuente y ha vuelto con la segunda temporada de Poquita fe. Las fotos de este cuento de Navidad se hacen en la sierra alcarreña cerca de donde de verdad vive el humorista, pero el que aparece en las imágenes es Mountain Man (solo cómo lo dice da risa), un personaje que se tira al monte para disfrutar de la Navidad sin tener que aguantar a su familia. “Pero tiene que quedar claro que es ficción, eh”, pide Cimas, “no se vaya a poner luego triste mi madre”.

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PATRICIA GONSÁLVEZ

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