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Hola, ¿cómo estás?
Espero seguir siendo una de las redactoras de este boletín cuando por fin llegue la paz a Oriente Próximo y podamos darte esta noticia tan deseada. Hoy no es el día, aunque sí podemos celebrar un alto el fuego que, aunque dificultoso y frágil, es ya una realidad que da un respiro a tanto dolor y violencia.
Así, con las reservas de optimismo medio llenas, afrontamos una semana en la que otras cosas nos ilusionan. Entre ellas, el aclamado discurso del guionista catalán Eduard Sola al recoger su premio Gaudí a Mejor Guión Original por la película Casa en llamas.
Emocionado, Sola se definió como “orgullosamente charnego” (en Cataluña, “charnego” se refiere despectivamente a los inmigrantes de una región española de habla no catalana) y reivindicó sus orígenes humildes y la labor de la escuela pública como motor de progreso e integración. Desde estas líneas, otro aplauso fuerte:
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